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Puede firmar con su nombre y apellidos o con un seudónimo (las informaciones indicadas con asteriscos son obligatorias).
Esta pagina es el resultado de un esfuerzo colectivo. Conserva la memoria de la primera forma del manifiesto: una instalación impresa en serigrafía y expuesta en la entrada de la ENSAD. Diseño gráfico: Madeleine Lequoy, estudiante de diseño gráfico de la ENSAD, en el marco de los cursos dirigidos por Roxane Jubert y Vonnik Hertig.
El diseño gráfico y los colores de este sitio se basan en las elecciones realizadas para la presentación inicial del manifiesto, a finales de 2019, realizada en serigrafía sobre grandes soportes de madera, , a base de materiales integralmente reciclados (paneles de madera encontrados en el garaje del colegio, y restos de tintas de serigrafía, con una elección de colores muy limitada en el momento del inicio del curso escolar en 2019).
Programación: Daniel Djordjevic, 2021.
© Collectif Manifeste ENSAD 2021
Ante los problemas medioambientales y los inmensos desafíos ecológicos, todas y todos los que nos dedicamos a la creación tenemos la determinación de unirnos en un movimiento de transición y reconfiguración. La urgencia de la situación actual nos obliga a movilizar nuestras capacidades de comprensión, recuperación, expresión y reinvención.
Más allá de la toma de consciencia, es necesario buscar soluciones y actuar, poner la creación, el diseño y el arte al servicio de los retos del presente y del futuro. Los desafíos que afrontamos están principalmente vinculados a la preservación del medio ambiente y esto implica la sostenibilidad y la renovación tanto de nuestras prácticas como de nuestros modos de vida. El diseño y el arte tienen que jugar un papel importante a la hora de contribuir a esta concienciación creciente y de participar en la búsqueda de un equilibrio que tenga como objetivo satisfacer de forma durable las necesidades fundamentales del medio ambiente y de los seres vivos.
Por todo esto, nos comprometemos a participar activamente en la adopción de nuevas prácticas profesionales, individuales, colectivas y de comportamiento. Más allá de eso, se trata de imaginar, planificar e implementar nuevas formas de funcionamiento –ciudadano, solidario, medioambiental, ecológico, económico, etc.
- – la aparición de un mundo sostenible, duradero y resistente;
- – la adopción de valores éticos que respeten la vida, el medioambiente y la biosfera;
- – el uso racional de los recursos;
- – consideración del ciclo de vida de los objetos;
- – un menor impacto medioambiental de nuestras decisiones y actos y de nuestra producción.
Para llevar esto a cabo, debemos redefinir nuestras prioridades, desarrollar conocimientos apropiados, trabajar en la integración de la sobriedad, identificar y distinguir las necesidades fundamentales, optar por las soluciones que respetan la salud medioambiental y de los seres vivos, eliminar lo vinculado con el derroche. Estos objetivos implican una consciencia y una acción ecológicas, que participan de una visión holística y solidaria del mundo.
- – somos responsables de nuestras obras y de nuestros trabajos, en todas sus dimensiones y con todas sus consecuencias;
- – en el marco de un proyecto, debemos valorar el sentido del encargo, de la obra, del producto o del servicio propuesto, en relación a los objetivos de sostenibilidad;
- – debemos, a través de une actitud respetuosa ante la situación del planeta, considerar la economía de materias o de energía como un valor añadido del proyecto;
- – afirmamos la importancia de la sencillez en las practicas;
- – queremos ayudar a reducir todo impacto en los ecosistemas;
- – tenemos que priorizar las opciones sostenibles, la reutilización en lugar de lo nuevo, la facilidad de uso y la sencillez del proceso, la simplicidad en la reparación, el reciclaje y la biodegradación.
Como creadores y creadoras, ciudadanos y ciudadanas, debemos trabajar hacia el interés general y colectivo. La cuestión planetaria actual representa un desafío a nuestras capacidades de imaginación y creación, así como a nuestras exigencias éticas. Por esto, debemos actuar con determinación y aspirar a una transformación tanto lúcida como estimulante.
Corrección: Alberto Peralta
Ante los problemas medioambientales y los inmensos desafíos ecológicos, todas y todos los que nos dedicamos a la creación tenemos la determinación de unirnos en un movimiento de transición y reconfiguración. La urgencia de la situación actual nos obliga a movilizar nuestras capacidades de comprensión, recuperación, expresión y reinvención.
Más allá de la toma de consciencia, es necesario buscar soluciones y actuar, poner la creación, el diseño y el arte al servicio de los retos del presente y del futuro. Los desafíos que afrontamos están principalmente vinculados a la preservación del medio ambiente y esto implica la sostenibilidad y la renovación tanto de nuestras prácticas como de nuestros modos de vida. El diseño y el arte tienen que jugar un papel importante a la hora de contribuir a esta concienciación creciente y de participar en la búsqueda de un equilibrio que tenga como objetivo satisfacer de forma durable las necesidades fundamentales del medio ambiente y de los seres vivos.
Por todo esto, nos comprometemos a participar activamente en la adopción de nuevas prácticas profesionales, individuales, colectivas y de comportamiento. Más allá de eso, se trata de imaginar, planificar e implementar nuevas formas de funcionamiento –ciudadano, solidario, medioambiental, ecológico, económico, etc.
- – la aparición de un mundo sostenible, duradero y resistente;
- – la adopción de valores éticos que respeten la vida, el medioambiente y la biosfera;
- – el uso racional de los recursos;
- – consideración del ciclo de vida de los objetos;
- – un menor impacto medioambiental de nuestras decisiones y actos y de nuestra producción.
Para llevar esto a cabo, debemos redefinir nuestras prioridades, desarrollar conocimientos apropiados, trabajar en la integración de la sobriedad, identificar y distinguir las necesidades fundamentales, optar por las soluciones que respetan la salud medioambiental y de los seres vivos, eliminar lo vinculado con el derroche. Estos objetivos implican una consciencia y una acción ecológicas, que participan de una visión holística y solidaria del mundo.
- – somos responsables de nuestras obras y de nuestros trabajos, en todas sus dimensiones y con todas sus consecuencias;
- – en el marco de un proyecto, debemos valorar el sentido del encargo, de la obra, del producto o del servicio propuesto, en relación a los objetivos de sostenibilidad;
- – debemos, a través de une actitud respetuosa ante la situación del planeta, considerar la economía de materias o de energía como un valor añadido del proyecto;
- – afirmamos la importancia de la sencillez en las practicas;
- – queremos ayudar a reducir todo impacto en los ecosistemas;
- – tenemos que priorizar las opciones sostenibles, la reutilización en lugar de lo nuevo, la facilidad de uso y la sencillez del proceso, la simplicidad en la reparación, el reciclaje y la biodegradación.
Como creadores y creadoras, ciudadanos y ciudadanas, debemos trabajar hacia el interés general y colectivo. La cuestión planetaria actual representa un desafío a nuestras capacidades de imaginación y creación, así como a nuestras exigencias éticas. Por esto, debemos actuar con determinación y aspirar a una transformación tanto lúcida como estimulante.
Corrección: Alberto Peralta